La espera fue larga, de horas, sin embargo, en el interín conocí muchísimos fanáticos como nunca en mi vida y comprobé con placer que en 1993 ser fanático de Madonna no era una locura propia sino que era compartida por miles y miles de personas repartidas hasta en los pueblos menos imaginados, ahora me sentía entendido.
Intercambiando opiniones, anotando direcciones con gente de acá y de allá, de diferentes edades, nacionalidades, etc, y viendo cómo se inundaba de canales de televisión, radios y prensa en general, el tiempo iba pasando, aunque me parecía un sueño poder ver a Madonna: la misma que veía en los clips, giras, fotos, iba a estar cantando para "mí"!!!
1 comentario:
Dios mío! Ese día cumplia años, y moría por la presentación de mad de aquel año...
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